viernes, 10 de enero de 2020

Existe un mercado para tu producto?

Leer el mercado significa estar atento a una multitud de variables, y no todas ellas se ven a simple vista.

El mercado es un mecanismo complejo en el que no todo es oferta y demanda muchos factores extraños en la formación de precios, como el Estado o algunas actitudes de las grandes empresas y las asociaciones que las nuclean. La ciencia que se encarga de estudiar profundamente estos fenómenos es la Economía.



El Objetivo de la Economía es, pues, el estudio de la forma en que las sociedades se sirven de los recursos escasos (dinero, tiempo, materiales y elementos naturales) para producir mercancías y distribuirlas entre los diversos grupos. El análisis económico se ocupa tanto del comportamiento de los individuos como del de las empresas y el Estado.



Como toda ciencia, la Economía desarrolla leyes que se encargan de explicar los acontecimientos que observa; y, si bien hay algunas muy complejas, otras en cambio, son bastante comunes. Por ejemplo: la ley de la demanda creciente nos dice que cuando sube el precio de un bien, los compradores tienden a comprar menos ese bien. No hace falta ser un economista para saber eso, sin embargo, hay que presta atención a los detalles y que para entender lo grande es preciso comenzar por lo pequeño.



Movernos en el mercado implica actuar de acuerdo con las leyes económicas por mas creativos que seamos, por mas voluntad que pongamos, nunca podremos trascender la fría lógica de la economía, lamentablemente la magia y los negocios rara vez se mezclan, así que debemos tener muy presente que el éxito de nuestro emprendimiento dependerá, en gran medida, de nuestra astucia para leer el mercado, y aplicar las reglas claras y sencillas de la economía.

 LEYENDO EL MERCADO


La economía es acción así que vayamos a los hechos: usted desea echar a andar un negocio, ya sea porque ha tenido una idea genial o porque sencillamente, quiere hacer un dinero extra. en consecuencia debe dar el primer paso es decir localizar las necesidades.


Sí, localizar las necesidades. es preciso comenzar allí, ya que todos tenemos necesidades y, en la medida de lo posible deseamos satisfacerla. por supuesto, el mercado no puede dar cuenta de aquellas necesidades de índole íntimamente personal o espiritual. las necesidades físicas como el alimento o el vestido, en cambio, pueden ser satisfechas sencillamente mediante productos.

De todos modos, son las pautas culturales de la sociedad de la que el individuo es parte la que determinan como habrán de satisfacerse las necesidades. en la medida en que las necesidades orientadas culturalmente pueden verse satisfecha apelando a recursos económicos, éstas se transforman en demanda.


Los clientes son aquellas personas que quieren ver sus demandas satisfechas; es decir, tienen dinero para satisfacer sus necesidades y desean adquirir un producto. Localizar las necesidades es una manera amplia de comenzar a delinear al cliente.


Oferta: cantidad de bienes y/o servicios que los productores están dispuestos a vender a un precio dado.
Demanda: cantidad de individuos que desean comprar bienes y/o servicios a un precio dado.


lunes, 6 de enero de 2020

Antes de empezar a caminar, lo ideal es conocer el camino ..

Emprendiendo

Antes de empezar a caminar, lo ideal es conocer el camino ..


Toda actividad económica se desenvuelve dentro de un mercado específico, nos hacemos entonces la pregunta, existen uno o varios mercados?

Si le pregunta a sus amigos que es el mercado, surgirán varias respuestas distintas entre ellas, algunos dirán que el mercado es un lugar físico bien sea una tienda o una plaza en donde se compran y venden mercancías. Otros, si son experto en marketing, le dirán que un mercado abarca a todos los sujetos que compran o desearían comprar un producto. Finalmente si tiene un amigo economista éste le dirá que un mercado que el mercado es el mecanismo que logra que los compradores y vendedores de un bien cualquiera determinen conjuntamente su precio y la cantidad que van a producir. Y distintos amigos le darán distintas respuestas, todas aproximadas a la repuesta correcta.  

Vamos a pensar en el mercado como una gigantesca maquina compuesta por una enorme cantidad de motores, poleas, cadenas de transmisión y palancas, que funciona a toda hora, perfectamente al unísono, dentro de esta máquina nos encontramos nosotros, ya que todos somos de alguna manera parte del mercado, ya sea como consumidores o como productores.

El mercado, simplemente mientras funciona, determina que se habrá de producir de qué manera y quienes adquirirán los bienes y servicios. Otorga premios y castigos: aquellos que producen lo que la gente desee a precio accesible para ella son los ganadores, mientras que quienes fabrican artículos que nadie requiere son los perdedores.
Como distinguir entre ganadores y compradores? Los ganadores hacen buenos negocios y ganan dinero: ese es el premio del mercado. Los perdedores, por otra parte sn aquellos que deberán cambiar de negocios o aprender de los primeros realizando modificaciones en su estrategia.

Si la enorme maquinaria que es el mercado nos indica que el producto que hemos desarrollado debería venderse a un precio determinado, y nuestros costos de producción no lo hace posible, es muy probable que no logremos vender ni una unidad de él salvo que sepamos utilizar las herramientas del marketing.

En el mercado todo sucede sin un plan preconcebido, se regula por si mismo. Allí donde alguien desde un bien o un servicio, otro percibirá la necesidad y tratara de satisfacer la demanda. La clave de un emprendimiento exitoso está es saber “leer” y entender el mercado.

Marketing: conjuntos de saberes y técnicas que tienen por objeto comprender el funcionamiento del mercado para influir en el.

Estrategia: la forma en que cada uno de los participantes se mueve dentro del mercado


Un poco de historia… 



Desde cuando existe el mercado? Si bien el hombre primitivo intercambiaba objetos de valor - alimentos, abrigos – el mercado como lo conocemos hoy nace en la antigua Grecia. Se le conocía como ágora, y era un lugar abierto en el centro de la ciudad donde las personas acudían a comprar o vender alimentos y toda clase de mercancías. También se discutia de política allí. Existía, además, la diferencia entre comercio interno y externo; al comerciante que tenía un puesto en el ágora se le denominaba kapelo mientras que a aquellos mercaderes que comerciaban con otras ciudades se les conocía como emporo.